martes, 25 de octubre de 2011

Una pizquita de publicidad


La construcción de una marca tiene mayor importancia de la que podría parecer en un principio, dado que no solo está en juego una determinada imagen de la empresa sino su valor de mercado. Los productos se distinguen cada vez menos entre sí y con un volumen de información donde resulta muy complicado llamar la atención de los clientes potenciales, y cada vez se utiliza más el aspecto emocional. Para construir una marca lo primer que hay que ofrecer es originalidad, y es recomendando el nombre breve, claro y fácil de pronunciar para cualquier parte del mundo, siempre manteniendo la coherencia de la marca. Por ejemplo, la marca Danone supo aprovechar bien los avances tecnológicos para crear así su marca y así pues lleva triunfando desde 1927. También fue una de las marcas más famosas nuestro querido Nestlé, que su nombre fue cedido por el apellido de un famoso alemán ‘Henri Nestlé’.